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Encarcelado por más de dos décadas por un crimen que no cometió, el breve sabor de William López de la libertad llegó a un trágico final repentino el sábado cuando el hombre murió pocos días antes de su $ 124.000.000 demanda por privación ilegal de libertad quee fijó para comenzar.
El hombre55-años de edad, del Bronx había sido finalmente liberado en enero de 2013, después de 23 años de prisión por asesinato, pero un ataque masivo de asma termino corta vida post-prisión de López alrededor de 1 am del sábado, su abogado le dijo a el The Post.
Los partidarios dijeron que su muerte inesperada le negó la justicia que se merecía.
"Siempre estaba a la espera de ser compensados", dijo su amigo y abogado penalista Jeffrey Deskovic. "Su vida fue realmente robada."
López había esperado que cualquier dinero que obtuviera de la demanda le ayudaría a disfrutar de algunas de las comodidades que se le negó en la cárcel.
"Quería hacer algunos viajes nacionales a otros estados, y viajar al extranjero", dijo Deskovic. "Quería ir a la universidad y para ir a la escuela de leyes. Él quería establecer su mujer en los negocios, y que quería ser un empresario ".
"Se siente muy bien estar de vuelta en la Tierra, '' López dijo que después de su liberación. "Tengo muchas ganas de restaurar mi vida lo mejor que pueda."
López fue condenado en pruebas endebles por el asesinato de un comerciante en 1989 junto al sospechoso llamado Elvirn Surria en una guarida de drogas Brighton Beach.
El caso contra él fue muy débil. Un testigo dio una descripción que no coincidía con el perfil de Lopez. El otro acababa de terminar una borrachera cuando se produjo el asesinato, y más tarde se retractó.
"En resumen, la evidencia de la acusación era endeble para empezar, y desde entonces se ha reducido a escombros", el juez federal Nicholas Garaufis escribió antes de la liberación de López. Nueva DA Kenneth Thompson dejó caer el recurso presentado por su predecesor, Charles "Joe" Hynes.
En los 20 meses de libertad que tenía después de su liberación, se encontró con un cierto grado de felicidad, pasar tiempo con su esposa, Alice, y redescubrir los placeres sencillos, como ver el fútbol con los amigos los domingos.
López también estaba tratando de reconstruir su relación con su hija Crystal, quien tenía sólo 14 meses de edad cuando López fue a la cárcel.
Pero él luchó financieramente, y consiguió por, en parte, de la generosidad de los amigos. Él estaba exigiendo $ 124 millones de la ciudad en su demanda civil federal, que se suponía iba a comenzar en Brooklyn el martes.
La esposa de López, Alice - que se casó con él mientras estaba en prisión - estaba a su lado cuando murió.
"Mi hermano Bill se molestó en gran medida por hecho de que su vida se vio afectado drásticamente al ser injustamente condenados, así como su conocimiento de que muchas otras condiciones ilícitos han tenido lugar sin ningún tipo de cambios en el sistema", dijo el hermano de López Eugene.
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