A fines de octubre las autoridades de Camerún, junto a activistas de la ONG LAGA, encontró un refugio de cazadores furtivos, quienes habían mutilado a los adultos de una familia de chimpancés, de los cuales solo dejaron intacto a una cría, la cual fue hallada aterrorizada junto a las cabezas y extremidades de su familia.
“Este caso es uno de los tantos, en una serie de operaciones de arresto enfocadas en el comercio ilegal de grandes simios, exponiendo la magnitud y sofisticación que permanece, de momento, desconocida”, dijo el director de LAGA, Ofir Drori.
En esta redada se encontraron más de 34 cráneos de chimpancés, 24 cráneos de gorilas; así como múltiples extremidades de ambas especies de primates.
En las fotos difundidas de la intervención se observa al animalito claramente asustado. Drori asegura que los chimpancés, así como los humanos, pueden tener sueños y pesadillas, y que las imágenes que presenció lo acosarán en los años por venir.
Además, se sabe que el animal llora cuando se le acercan los humanos, algo interpretado por quienes lo rescataron como un signo de estrés.
Los cazadores, que habrían pretendido llevar su carga a Nigeria, se declararon culpables y podrían pasar tres años en la cárcel.
fuente:
(Mirror.co.uk)
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