Los fiscales que trabajan el caso de la masacre familiar en Guaynabo ocurrida este pasado lunes se reunirán esta mañana para radicar hoy cargos contra Christopher Sánchez Asencio y José Bosch, los dos sospechosos del asesinato de Miguel Ortiz Díaz, un exsargento de 66 años retirado del Ejército de Estados Unidos; su esposa Carmita Uceda Ciriaco, de 45; el hijo mayor de la pareja, Michael Ortiz, de 15 años; y la suegra del exmilitar, Clementina Ciriaco.
Amber Lee Vélez, portavoz del Departamento de Justicia, manifestó que los fiscales que investigan esta masacre son María del Mar Ortiz Rivera, Janet Parra Mercado, Liz López y Miguel Alameda. Se espera que antes del mediodía, este grupo de fiscales acudan al Tribunal de Bayamón para radicar contra cada uno de los sospechosos cuatro cargos por asesinato en primer grado, una tentativa de asesinato, 13 cargos por violación a la Ley de Armas, dos cargos por secuestro, y uno por agresión grave.
“Los fiscales se van a reunir debido a que ayer terminaron muy tarde en la noche. Ellos van a levantar las boletas para poder radicar los cargos", manifestó Vélez.
El brutal asesinato de las cuatro personas ocurrió en medio de una controversia que Ortiz Díaz tuvo con un inquilino que no pagaba el alquiler de una de sus propiedades. Los tres adultos fueron asesinados a tiros en su propia casa en Guaynabo mientras que el hijo mayor de la pareja fue secuestrado y baleado a muerte en un terreno aledaño a la PR- 174, en el área de Bayamón. Le acompañaba su hermano de 13 años, quien fue herido. Este menor fue atacado a puñaladas luego de que los atacantes se quedaran sin balas. Como lo creyeron muerto, lo lanzaron por un puente del sector Guaraguao del pueblo bayamonés.
Pero el jovencito sobrevivió, logró llegar a una residencia desde donde se alertó al Sistema de Emergencias 9-1-1. Fue internado en un hospital en condición estable y bajo la protección de la Policía.
Trabajadora social acompaña al menor
Este menor se encuentra actualmente bajo la tutela y protección de la Policía y el Departamento de la Familia.
Lynnette Moreno, portavoz de Familia, sostuvo que una trabajadora social se encuentra con el niño para suplir sus necesidades.
“Estamos pendientes del menor en términos de suplir sus necesidades, no solo de la seguridad. Es todo lo que necesite el menor, ya sea tratamiento médico, de apoyo, de todo. Auscultamos cuáles son sus necesidades y trabajamos para que esté bien dentro de las circunstancias”, manifestó la portavoz.
Sobre la custodia del menor, Moreno destacó que hasta que no culmine el proceso de investigación correspondiente no se determinará qué persona asumirá la custodia del niño.
“Familia tiene la responsabilidad de hacer un estudio social y velar que donde vaya el niño sea para su mejor bienestar. Que esté mejor, bien cuidado donde se sienta bien. Las prioridades de la ubicación es que sea con un familiar. Si el recurso no es favorable se buscarían otras alternativas, pero todo el mundo está enfocado en salvaguardar a ese menor, que esté bien dentro de esta circunstancia dolorosa y trágica", manifestó.
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FUENTE:
elnuevodia.com
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