12.01.2014

República Dominicana: un país de autoridades hipócritas y sinvergüenzas


En los últimos días hemos visto como las autoridades de Santiago han querido crucificar a una infeliz muchacha porque supuestamente le dio a tomar cerveza a su pequeña hija, si lo hizo merece ser castigada, pero desde hace años venimos denunciando el caso del niño Petete y otros que duermen y viven en las calles de Barahona, si es que a eso se le puede llamar vida, sin que ninguna autoridad mueva un dedo para ayudar a esos pobres niños, todos se han hecho los locos para no actuar en esos casos.

Solo en un país y pueblo como el nuestro un niño menor de diez años puede vivir en las calles sin que nadie tome acción para rescatarlo.  La procuraduría de Barahona y sus dependencias parece como si no existieran para ayudar a Pete y los demás niños de las calles.  Esos pobres niños que desde muy temprana edad viven en las calles nadie los ayuda.  Ay si fuera una persona adinerada la que tuviera un hijo viviendo en las calles, enseguida le caen encima y le aplican todo el peso de la ley, pero ya ustedes se imaginan por qué.


Todos en Barahona, especialmente las autoridades, saben que Petete y otros niños, que no llegan a los diez años de edad, viven en las calles y no hacen absolutamente nada para ayudarlos.  ¿Dónde están el Gobernador, el Alcalde, Senador, diputados, Procurador y sus adjuntos, el Fiscal y sus adjuntos, CONANI, la policía, las iglesias y la suciedad en general?  Parece que darle cerveza a una niña, lo que considero muy mal hecho, es peor que abandonar un niño a su suerte, abandonarlo a vivir en las calles.

A Petete y los demás, en su gran mayoría, les han abusado sexualmente, les dan drogas, huelen pega, gasolina, toman ron, cerveza, roban, los mandan a robar y ninguno de los antes mencionados, incluyendo los padres de esos pobres niños, hacen nada para ayudarlos.  Con la joven de Santiago han hecho un gran escándalo y hasta presa está con tres meses de coerción, pero los padres de los niños de las calles de Barahona nadie los procesa, nadie los mete presos, ni a nadie les importa un carajo.

Por lo antes dicho reafirmo que este país, la República Dominicana, especialmente Barahona, es uno de autoridades, en su gran mayoría, de hipócritas y sinvergüenzas.  A las autoridades parece que solo les interesa sonar y el dinero que se puede conseguir con ese sonido y ciertas persecuciones.  Mientras tanto los Petetes siguen mal viviendo en las calles sin que a nadie le importe.  Mientras esa situación exista no cesará el crimen en nuestro país, ya que tienen montada una fábrica de delincuentes con esos pobres niños sobreviviendo en las calles.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!


fuente:


elbarahonero.blogspot.com



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