NUEVA YORK._ La dominicana Margarita Garabito de 48
años de edad, fue condenada a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional en la Corte
Criminal de Filadelfia, por el asesinato de su hijastra Chalenni Ferreira de 10
años de edad, a la que golpeó brutalmente en el 2009.
El padre de la niña, Domingo Ferreira, de 53 años de
edad, se ahorcó en la cárcel Crurran Fromhold, un día después de la muerte de
su hija y a los tres días de ser recluido.
El había sido arrestado como sospechoso en el
homicidio de la menor.
Cuando escuchó el veredicto del jurado de culpable de
todos los cargos, incluyendo homicidio voluntario en la muerte de la niña, la
dominicana lloró amargamente, después de tres semanas de juicio, en el que se
dieron conmovedores y horrendos testimonios, acerca de la tortuosa vida de la pareja
y los sufrimientos de la pequeña.
La fiscalía dijo que no había visto un caso tan brutal
en el asesinato de un o una menor en décadas y describió a la señora Garabito
como un “monstruo despiadado”, a la que no le importaron los sufrimientos ni la
vida de la menor.
El Fiscal Adjunto, Andrew Notaristefano, mostró
pruebas forenses de un hoyo en la cabeza de la niña, que la sentenciada,
trataba de disimular con accesorios para el cabello, como pinzas, en un intento
de ocultar la profunda herida. También le rompieron varias costillas y cojeaba
de una pierna que le rompió durante la brutal golpiza.
El jurado, debió decidir la culpabilidad entre la
madrastra y el padre, o si ambos eran culpables.
"Las heridas eran de las peores que he
visto", dijo el fiscal. "Ellos fueron de los peores entre tantas
personas que se han visto involucradas en este tipo de caso."
Cuando el presidente del jurado leyó el veredicto de
asesinato en primer grado, Margarita Garabito apretó las manos de su abogado
defensor de oficio y lloró.
Ella, que residía en el suburbio de Feltonville ahora
vivirá el resto de su vida en la cárcel, sin libertad condicional.
Ferreira, de 53 años, se ahorcó mientras que el 25 de
octubre del 2009, tres días después de que la pareja fuera arrestada y cuatro
días después de que Charlenni murió.
El juez Glenn B. Bronson del Tribunal de Causas
Comunes describió las acciones de Garabito como una de las "más horribles"
que haya visto nunca antes.
"No puedo concebir un mal comportamiento más terrible
que torturar a un niño hasta la muerte", dijo Bronson en la corte.
El fiscal Notaristefano dijo que la evidencia
circunstancial, incluyendo una declaración a los detectives, de la que se retractó después uno de los hijos de
Garabito, quien la señaló como la agresora principal.
Glenny Ferreira-Rosario, de 31 años de edad, la media
hermana de Charlenni, testificó diciendo que "siento que mi padre y mi hermana han
obtenido justicia. Yo sí creo en el sistema de judicial de los Estados
Unidos."
Los investigadores relataron que el Charlenni llegó a
la casa de Garabito después de las denuncias de abusos contra su madre
biológica en Puerto Rico y vivió en la isla hasta el 2006, cuando su madre perdió la
custodia.
La fiscalía dijo que en los próximos tres años
siguientes, Garabito golpeó a su hijastra con un palo de escoba. La autopsia de
Charlenni descubrió que murió a causa de una infección pulmonar, producto de
cinco costillas rotas, cuyas heridas nunca fueron tratadas.
El forense certificó que una cuarta herida de siete pulgadas
le fue hecha su cuero cabelludo afectándole el cráneo, además de tener deformidades
de los huesos en la cadera y el brazo, moretones en su espalda, brazos y
piernas, una oreja casi aplastada e infectada por las palizas, y fracturas en
el pulgar y el meñique. No había evidencia de abuso sexual.
El abogado defensor Michael J. Farrell dijo que Garabito
era culpable de homicidio involuntario. A principios de semana, Garabito
testificó que fue intimidada al silencio por abuso doméstico. Dijo que su
marido fue quien golpeó a Charlenni y la amenazó con matarla a ella y a sus
tres hijos adolescentes si llamaba a la
policía.
En la sentencia del viernes, Garabito se puso a hacer
una declaración, que fue traducida del español al inglés por el juez.
"Dios sabe que tengo un buen corazón", dijo
Garabito. "Dios sabe que yo no lo hice. Yo no miento."
Ella sacudió la cabeza y habló con enojo. Se volvió
hacia sus dos hermanas, que lloraban en la parte posterior de la Sala 1007.
"Mis hijos son ahora suyos", Garabito les
dijo a las hermanas.
El testimonio de un ex médico forense de Filadelfia
estableció un cronograma para las costillas rotas de Charlenni. El doctor
Marlon Osbourne dijo que la rotura de las costillas de la niña, se produjeron
más de una a cuatro semanas antes de que Charlenni muriera,
En ese tiempo, tiempo cuando Domingo Ferreira estaba
visitando familiares en la República Dominicana.
Farrell, el abogado defensor, alegó que a Garabito se le negó un juicio justo porque el
fiscal Notaristefano dijo durante su alegato final que el patólogo forense de la
defensa - Jonathan Arden, desafió la línea
de tiempo de la fiscalía y se le pagó
por sus servicios. Arden fue autorizado a cobrar, dijo Farrell “porque la
defensa fue nombrada por el tribunal”.
Farrell se mostró en desacuerdo con el veredicto, pero
no negó las atrocidades.
"¿Cómo se puede estar en desacuerdo con la
enormidad de las lesiones? Tengo siete hijos", dijo el abogado.
"La valentía de esta joven para haber vivido con
los años de sufrimientos silenciosos -
que ella experimentó, la hace la verdadera heroína de esta historia que nunca
voy a olvidar de ella."Seguir Leyendo laverdadnosenegocia
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