Pero EL Propósito de hoy, cuando entregue el más significativo DISCURSO DE SU Vida En Su inducción al Salón de la Fama, que muy bien puede estar inundado con bastante emoción que él no será CAPAZ de decir lo que quiere decir.
Todos tenemos que esperar que Martínez mantenga sus lágrimas a raya.
Después de ofrecer un vistazo ayer a lo que él quiere hablar, está claro que Martínez estará de pie en el escenario y convocar a la misma ganas, intensidad y la pasión con que él hizo cuando se paró en el montículo del lanzador.
Este es el mayor, y el último, gran momento de su carrera , y Martínez se comprometió a entregar un discurso - un discurso bilingüe, por cierto - como impactante, ya que será inolvidable y sincero.
Piensen Ted Williams, 1966.
En su discurso de inducción, Williams, quizás sin intención de capturar el espíritu de los años 60, señaló con profundo pesar que los grandes del béisbol Tales Como Satchel Paige y Josh Gibson no estaban en el Salón de la Fama con _él _ porque no se les dieron la oportunidad Debido a las dificultad del béisbol Integrar el deporte.
Martínez, por supuesto, es un hombre de color, un latino, y de la República Dominicana.
Él también se identifica como una de los Medias Rojas, una franquicia que fue la última de integrar, y como ciudadano de Boston, una ciudad no conocida por la tolerancia racial.
Martínez es consciente de todo esto. Él es consciente de la historia, él es consciente de quién y quién lo procedió en Boston, y él está consciente de cómo su llegada ayudó a cambiar la complexión de la base de fans de los Medias Rojas.
Por Michael Silverman
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Dre Santos
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