Dejó escapar un grito de júbilo cuando el mejor bateador de su equipo favorito pegó un jonrón y diligentemente chequeo el marcador de los otros equipos para considerar las implicaciones de playoffs. Y esperó su turno en la larga línea de baño para hombres en Citi Field, sólo un fanático más pasando un día caluroso de verano viendo el juego de los Mets y los Medias Rojas. Excepto este fanático tenía cuatro guardaespaldas que estaban cerca.
Alcalde de Blasio fue a un partido de béisbol el fin de semana. En realidad, fue a los tres partidos jugados entre sus queridos Medias Rojas y los Mets, frustrado por la temporada decepcionante de su equipo favorito, pero emocionado por los Mets y qué podría significar su resurgimiento sorprendente para las posibilidades de playoffs de octubre en la ciudad más grande de la nación.
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Dre Santos
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