Eric T. Wiberg, un marinero que ha escrito libros marítimos, viajaba en junio de Londres a Nueva York en Norwegian Air Shuttle cuando su dispositivo electrónico de fumar comenzó a arder, afirma en una demanda.
El escritor había conectado su e-cig en una toma, lo puso en el bolsillo del respaldo del asiento frente a él y se había quedado dormido - y despertó al humo que brotaba de la unidad, de acuerdo con documentos de la corte.
Wiberg agarró el recalentado e-cig y "lo hundió en un cubo de agua", que sostenía la asustada azafata , según él, sostuvo quemaduras de tercer grado en su mano derecha, y quemaduras de primer y segundo grado en su mano izquierda, dice en una demanda en corte federal de Brooklyn contra la línea aérea.
La aerolínea nunca debió haber dejado que llevara el e-cig en el vuelo o dejar que lo cargara, él dijo en los documentos judiciales que buscan daños no especificados.
Por Kathianne Boniello
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