Las fuentes dijeron que puso a todo el vecindario en riesgo de explosión y dejó a un hombre en peligro de perder la vida.
Alrededor de las 8 a.m. del viernes, la policía recibió una llamada al 911 que decía que un hombre estaba inconsciente en el jardín de una casa en West Beech Street, entre Lafayette y Laurelton Boulevards. Llegaron los médicos y otros socorristas, y llevaron al hombre a un hospital cercano en estado grave.
Quienes respondieron rápidamente se dieron cuenta de que en el garaje separado de la casa había químicos líquidos que burbujeaban sobre una fuente de calor, según la policía.
Ellos evacuaron partes del bloque y mantuvieron una distancia hasta que pudiera tener lugar una respuesta completa de materiales peligrosos.
En caso de una explosión, se llamó a una unidad de contenedores de bombas, así como a compañías de bomberos y unidades de policía de operaciones especiales de una variedad de pueblos cercanos. Agentes a nivel nacional de aplicación de la ley también fueron enviados.
"Veo a la DEA aquí y al FBI", dijo Peter Germano, un vecino que vive a menos de media cuadra de la escena. "Supongo que eso lo convierte en un caso federal".
Al menos media docena de agentes de la Administración de Control de Drogas estuvieron presentes en la escena, al igual que muchas docenas de oficiales, bomberos y técnicos de emergencias médicas de todo el oeste de Long Island.
"Esto es inusual para que esto suceda", dijo Glenn Jones, quien también vive cerca, "porque este es un vecindario seguro, es un vecindario orientado a la familia".
El hombre que fue trasladado de la escena del presunto laboratorio químico aún no ha sido identificado. Fuentes con conocimiento de la investigación dijeron a PIX11 News que su pronóstico no es bueno.
Aún así, dijeron, los investigadores esperan que se recupere. Quieren que él pueda proporcionar detalles sobre lo que había sucedido en la casa a dos cuadras de una playa del Océano Atlántico y por qué..
POR JAMES FORD,
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