El llorón Cota Lama le cuenta al presidente Danilo Medina los problemas por los que atraviesa en la gerencia a su cargo, que no puede desempeñar porque le cerraron la oficina y le cancelaron a los asistentes.

El Segundo hombre al mando en el Departamento Aeroportuario, Carlos Cota Lama, fue expulsado de la entidad estatal, su oficina fue clausurada, su secretaria cancelada, y el propio funcionario le redujeron el salario, en una acción de represalia por parte del director ejecutivo Aristides Fernández Zucco.
Los hechos violentos y las disposiciones administrativas fueron relatados al presidente de la República, Danilo Medina, en una carta remitida vía su asistente Carlos Pared Pérez, entregada el 7 de noviembre del 2013, y copia de la cual está en poder de este diario digital.
Cota Lama relata que a partir de la disposición del presidente Medina, con el decreto 499-12, para reducir el gasto público, entró en contradicciones con el director del Departamento Aeroportuario Aristides Fernández Zucco, y que ese fue su peor pecado.
Dice que desde octubre del año 2012 comenzó su calvario. El 10 de octubre fue removido del cargo de Delegado Aeroportuario en el AILA, “fruto de una trama que armaron, para tratar de desacreditar la integridad moral mía y la de mi esposa, utilizando un pasquín, designándonos a presidir una comisión para inspeccionar todos los aeropuertos, aeródromos y helipuertos del país, cuyo informe final fue remitido el 3 de diciembre del 2012”, cuenta el funcionario.
El 8 de noviembre del 2012 le quitaron las funciones de director de Delegaciones Aeroportuarias. Luego se le canceló la frota telefónica de la entidad, se le quitó al chofer que tenía y un militar que le servía como seguridad, debido a la lucha que tuvo que llevar para frenar el tráfico de drogas a través del AILA. Dice que también enfrentaba el trasiego de dinero, los asaltos en la autopista Las Américas, el macuteo, la extorsión a pasajeros y otras actividades delictivas.
Le cuenta al presidente que invitó el octubre del 2013 a seis empleados del DA a un compartir familiarmente en su residencia, y que una semana después  el director decidió cancelar a su secretaria, cerró la oficina que ocupaba Cota Lama, le cambiaron el llavín para evitar que él pudiese entrar a su lugar de trabajo.
Sigue contando que el Departamento de Recursos Humanos le pidió pasar a recoger una comunicación, y que por disposición de Fernández Zucco se le informó la decisión rebajarle el salario y los incentivos que recibía.
“Su Excelencia, bajo ninguna circunstancia sería capaz de gestionar una acción o tomar una decisión que atente contra los intereses de su gobierno, por lo que solo quiero expresarle mi inconformidad con las decisiones que hasta este momento ha tomado la Dirección Ejecutiva del Departamento Aeroportuario”, dice Carlos Cota Lama en su misiva al presidente Danilo Medina.
Pese a que la carta cumplirá un año de haberse entregado, nada ha ocurrido como reacción de parte de la presidencia de la República. El director Aristides  Fernández Zucco mantiene fuera de la entidad a Carlos Cota Lama, designado por decreto del presidente Medina en la subdirección, pero en los hechos no ocupa ninguna posición.
El problema se agrava porque existe, adicionalmente, una litis judicial entre Fernández Zucco y Cota Lama, relacionada con el manejo administrativo y los procesos que debían derivarse de la detección de irregularidades en la administración del Departamento Aeroportuario.




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